Adolescentes______________
Solidaridad en cuarentena
Lic Elisa Gilabert
Psicologa
“Si quieres que tu adolescente cambie, cambia la mirada que tienes sobre él”….dicen por allí, y lo considero muy acertado. Creo que los adultos a veces no recordamos que alguna vez fuimos adolescentes. Tampoco que la adolescencia termina, hay que “saber esperar”…
Muchas conductas de nuestros hijos, que creemos “inevitables porque están en la adolescencia”, son en realidad consecuencia de nuestros prejuicios o actitudes.
Desde ya, hay quienes creen que adolescencia significa “carecer”, y en realidad significa “IR HACIA ADELANTE, AVANZAR”. Ya esto implica una mirada diferente.
Tal vez sería bueno recordar que:
–Los adolescentes necesitan ser hijos, pero ya no niños.
-Un adolescente es excesivamente Vulnerable porque está atravesando la mayor Crisis de su vida: cambia su cuerpo, su personalidad, la relación con sus padres, su visión del mundo. Y ante tanta extrañeza sentirá angustia, tristeza o rebeldía y comenzará a preguntarse “¿Quién soy?”. Solemos creer que los adolescentes no hacen nada y está haciendo un gran trabajo psíquico de duelo y construcción.
-Con tanta revolución, un adolescente tiene derecho a fluctuaciones emocionales, a ciertos estallidos o formas de reaccionar que, en general, conviene «relativizar«. Probablemente esto suceda en casa, y nos sintamos sorprendidos por elogios de su comportamiento fuera de ella.
-Un adolescente necesita lograr autonomía: sentirque puede solo, ponerse a prueba, sin que se lo controle todo el tiempo. Necesita que se confíe en su capacidad y que se lo aliente en el logro de sus proyectos, así como en la adquisición de herramientas y habilidades para enfrentar los distintos desafíos. Podemos ofrecer ayuda y que nos sientan listos si nos necesitan, pero no invadirlos. Y si hay fracasos, no los anticiparemos ni remarcaremos, sino trataremos que saquen de ellos el mayor aprendizaje.
-Un adolescente necesita privacidad: tanto respecto de sus espacios, como tener secretos, y no sentirse espiado o acosado por preguntas, debe saber que estamos dispuestos a escucharlos.
-Un adolescente será especialmente sensible, y reaccionará negativamente, frente a juicios y críticas que se emitan sobre él, a las comparaciones, a las órdenes y prohibiciones autoritarias, a la intolerancia frente a sus errores, a percibir que no está cumpliendo con las expectativas de sus padres. Podrá llegar a rechazar un pedido de ellos, por la necesidad de oponerse y no quedar pegado, o por las razones antedichas.
-Un adolescente necesita que escuchemos y validemos sus emociones. También que los ayudemos a gestionarlas de una manera asertiva. Necesita también que escuchemos sus intereses y pensamientos sin descalificarlos, ni obligarlos a hablar si no están dispuestos. Necesita que intentemos denodadamente lograr acuerdos, tratando de no recurrir a imposiciones y castigos.
-Un adolescente necesita estar con sus amigos y salir, lo que muchas veces los padres decodificamos erróneamente, creyendo que no nos aman.
–Un adolescente necesita modelos adultos solidos que encarnen valores en todos los ámbitos de la vida, que los protejan de la abulia, de la búsqueda de satisfacción inmediata, del desprestigio del esfuerzo, de la batalla que libran con su propio cuerpo. Así podrán desarrollar los ideales en ebullición tan propios de esta etapa-
Y para demostrar que los ADOLESCENTES son más SOLIDARIOS Y EMPATICOS de lo que a veces los padres creemos, les contaré algunas de las cosas que constaté que están haciendo en cuarentena:
-Gran colaboración en casa: cocinan, limpian, son maestros de sus padres en asuntos tecnológicos, colaboran con sus hermanos y hasta cuidan a los menores si los padres están trabajando.
-Acompañan desde la virtualidad a abuelos y otros familiares con videoconferencias, mensajes positivos, fotos y videos editados por ellos mismos.
-Se ocupan de compras y pequeños servicios a vecinos impedidos por ser población de riesgo.
-Participan junto con sus docentes en proyectos de valoración y agradecimiento a quienes nos cuidan: médicos, enfermeros, cocineros, recolectores de residuos, transportistas, policías, etc. También en proyectos que apuntan, desde un pensamiento crítico, al cuidado de la salud y del ambiente, y que difunden en sus muros.
-En muchas iglesias se hacen cargo de la tecnología y música para poder difundir las ceremonias.
-Gestionan desde la virtualidad campañas de donaciones varias y organizan su recepción.
-Elaboran tapabocas que serán donados y tortas para las meriendas repartidas en un club..
-Se organizaron voluntariados donde los más grandes entregan almuerzos en diferentes sedes, y otros salen por el barrio a repartir abrigos y viandas, algunos en bici, otros caminando.
“LO ADOLESCENTES
TAMBIEN SABEN QUE DEL AMOR
SE HABLA CON LAS MANOS”
Lactancia_______________________
más que alimentar
María Sofía Kastelic Guillermo I. Colobraro
Medica Pediatra Médico Pediatra
Mucho se sabe sobre los beneficios de la lactancia, por eso es que “dar la teta” es mucho más que alimentar. Con la lactancia natural la mamá y el bebe establecen un vínculo no solo corporal sino también emocional. En las primeras semanas, los bebés amamantados necesitan mamar seguido (8 a 12 veces entre el día y la noche). El pecho no tiene horario y tampoco hay un tiempo estipulado para la mamada. La leche se produce continuamente y cuanto más mama el bebé (siempre que lo haga en forma efectiva), más leche produce la mamá. El bebé necesita mamar durante tiempo suficiente para extraer la leche que sale al final de la mamada, que contiene más grasa y por lo tanto más calorías.
La leche materna no solo aporta calorías y nutrientes sino también:
• Favorece al fortalecimiento del sistema inmunológico transfieriendo anticuerpos.
• Favorece la digestión y la maduración del intestino del bebe.
• Evita hipercolesterolemia (arteriosclerosis temprana) e hipertensión arterial.
• Disminuye la frecuencia de diabetes juvenil y linfoma (cáncer).
• Provoca excitación a nivel de la musculatura bucal y favorece el crecimiento armonioso de huesos y cartílagos del aparato masticatorio.
• Mejora la oclusión dental en etapas posteriores del desarrollo infantil.
• Contribuye a la prevención de las caries.
• Reduce la presencia y gravedad de alergias en el bebé.
• Previene la obesidad durante la lactancia y el desarrollo posterior.
• Ayuda a prevenir las diarreas al reducir la exposición a alimentos, líquidos utensilios contaminados.
• Reduce la morbilidad y la mortalidad infantil.
Para la mama, la lactancia también tiene sus beneficios:
• Menor riesgo de hemorragia en el post- parto, y en consecuencia menor probabilidad de anemia.
• Menor incidencia de varios tipos de cáncer genital en las mujeres. Menor riesgo de osteoporosis en la post- menopausia.
• Ayuda también, bajo ciertas condiciones, a espaciar los embarazos, dando tiempo a la recuperación de la mujer.
• Mayor facilidad para recuperar el peso de la madre
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, y luego prolongarla hasta los 2 años junto a la alimentación complementaria, aunque la decisión de cuándo suspenderla no se produce de un día para el otro y es un proceso que definirá cada mama con su bebe.
Mantener la lactancia es un gran esfuerzo pero no es incompatible con la vida profesional de la mujer. A diferencia de las fórmulas preparadas o la leche común, la leche humana puede conservarse a temperatura ambiente de 6 a 8 horas, sin contaminarse. Dura hasta 3 días en la heladera, 14 días en el congelador y en un freezer hogareño hasta 3 meses.
A veces hay situaciones que imposibilitan la lactancia, pero eso no quiere decir que no pueda construirse el mismo vínculo y demostrar el mismo amor dando una mamadera. A veces hay deseo pero otras realidades se imponen y no acompañan.
Por todo esto es que dar la teta, es mucho más que alimentar, pero definitivamente no es la única forma de hacerlo.
“El saber hacer solidario” en la familia.
“Del amor hablan las manos”
Lic.Elisa Gilabert
Psicóloga-Psicopedagoga
Miembro de la Soc.Arg.Terapia Familiar
Aunque no es tarea fácil: Nosotros podemos convertir estos tiempos complejos, extraños, angustiantes e inciertos, en una oportunidad para potenciar en cada uno el “Saber Ser”y el “Saber Hacer” .
Dar lugar al Saber Hacer Solidario en la Familia en tiempos de encierro compartido, con escenarios tan complejos donde la ansiedad, la irritación y el miedo son parte de las emociones de esta convivencia forzada, será un desafío que nos hará descubrir capacidades que no conocíamos en nosotros mismos. A la vez estaremos sembrando “Semillas de Solidaridad”.
La niñez, y especialmente la etapa escolar, es el momento donde la energía vital está puesta en el aprendizaje y la socialización, y si esto no se logra sobrevendrá un dolorososentimientode inferioridad. El gran psicólogo Erikson llamo a esta etapa la de la crisis “laboriosidad vs. Sentimiento de Inferioridad”.
La curiosidad, así como el juego, hacen a la esencia de la niñez. La curiosidad se despliega tanto en las formas de las numerosos preguntas al adulto (no siempre escuchadas), como en los distintos juegos simbólicos y de reglas. También en los innumerables intentos de investigar, hacer e inventar con objetos, y con el cuerpo propio.
La socialización propia de esta etapa, implica el aprender a vincularse con afecto, empatía y autocontrol, disfrutando de ello. Este aprendizaje comienza en el hogar. Somos nosotros, padres y educadores quienes debemos enseñar y estimular estas habilidades. Debería resultarnos preocupante un niño sin curiosidad, sin deseo de aprender y superarse, sin disfrutar de nuevos logros, demasiado quieto, abúlico, inseguro con su cuerpo, que se vincula muy poco, o lo hace en forma inadecuada. Mucho más debería preocuparnos que un niño no juegue.
Si le ofrecemos la oportunidad y un niño se desarrolla con amor, confianza y contención: él será un “habilidoso creativo” diestro con sus manos y con su cuerpo. Disfrutará explorando y creando con variado tipo de herramientas y objetos (lápices, pinceles,sogas, pelotas, paletas, patines, bicicletas, telas, disfraces, maderas, martillos, alambres,adhesivos, material reciclable, tierra, semillas, ingredientes de cocina, etc., etc, (sin quitar de la lista el mundo de los aparatos tecnológicos que también pueden estar al servicio de la creatividad y la socialización) Allí estará el niño ejercitando al futuro jardinero, músico, ingeniero, maestro, deportista, cocinero, pintor, bailarín, actor, escritor, científico……o simplemente desarrollando su independencia y autoestima.
Hoy tenemos que tratar de generar “acuerdos de colaboración para que todos nos sintamos mejor”, y que los niños comprendan el valor de “cuidarnos entre todos “ y tengan la convicción de que “todos necesitamos ayuda de otros”. Sabemos que muchos niños por fin están realizando muchos aprendizajes que son Habilidades para la Vida y llevan implícita una matriz solidaria : colaborar en la limpieza de la casa o en la cocina, cocinar algo rico para otros, ordenar sus cosas pensando que este orden beneficia a todos, haciéndose cargo de su aseo y arreglo personal como un modo también de presentarse agradable frente a los demás, cumpliendo con la tarea escolar lo mejor que pueda, ayudando a un padre o hermano, arreglando algo que se rompió, saludando a abuelos y dibujando o cantando para ellos, conversando con amigos y con compañeros con los que antes no se vinculaba, inventando y compartiendo juegos, postergando deseos para poder compartir una mesa, poniendo cuotas de humor, inventando coreos y bailando o haciendo gimnasia en grupo, realizando mensajes o videos para alegrar a otros, realizando manualidades nuevas que podrán adornar nuestro hogar, ejecutando un instrumento, respetando tiempos de trabajo y descanso de sus padres, participando de diálogos familiares que fomenten el pensamiento crítico y solidario, o con la intención de hacer acuerdos de convivencia…..
Apelemos a nuestra creatividad y “pases de magia” para que este “saber hacer” se ejercite y afiance. Los niños tendrán así la satisfacción de que sus logros son valorados y que tienen un fin, un sentido de utilidad y cooperación.
Para ello, los adultos debemos actuar con coherencia, inteligencia emocional y una amorosa firmeza. Será entonces allí, en el seno de nuestro propio hogar, donde se comenzará a aprender aquello tan reiterado en la Sabiduría de nuestros místicos:
“DEL AMOR SE HABLA CON LAS MANOS”.
La pandemia cambió muchas cosas…
Dr. Guillermo Colobraro
Dra. Sofia Kastelik
P.I.E.R
Por suerte hay mucha información circulando y vamos tomando más conciencia de lo que sucede. Si quisiéramos hacer un resumen podríamos decir que ésta es una situación extraordinaria, inesperada, a la que nadie es ajeno y la participación de todos es fundamental. Para eso, es importante mantener la cuarentena, el distanciamiento social, lavarnos las manos y ventilar los ambientes. No todas las cuarentenas son iguales por lo que es importante que cada uno desde su lugar pueda hacer lo mejor. Ser comprensivos y empáticos con las diferentes realidades.
Es bueno saber que aislamiento social no es lo mismo que aislarse. En estos tiempos, como nunca antes, hemos ocupado más tiempo en la comunicación y los afectos. Debemos continuar de la misma manera y sobre todo acompañar a aquellos que están solos y con dificultades.
Para los chicos también la cuarentena es diferente. Además de ayudarlos con las tareas que desde la escuela puedan darles y buscar actividades para que se dispersen, es bueno que podamos hablarles y que ellos puedan manifestar sus sentimientos, dándoles la oportunidad de que cuenten como viven esta situación. No podemos evitar todos los sentimientos que surgen, pero si podemos acompañarlos a transitarlos. Es importante generar rutinas, estimular actividades y sobre todo fomentar el juego.
El exceso de información a veces es contraproducente. Lo ideal es elegir un momento del día para ver o leer las noticias, buscando siempre de fuentes oficiales y evitar la viralización de las malas noticias que lejos de generar conciencia generan más pánico.
La pandemia cambió muchas cosas pero hay algunas que nunca cambian, como la preocupación por nuestros hijos y su salud. La Sociedad Argentina de Pediatría ofrece estas recomendaciones para los controles en estos tiempos. De todas formas consulta siempre a tu Medico.
• Primer mes de vida: primer control a las 48 hs. de vida y según te diga tu médico control a la semana de vida y luego al mes.
• 2 a 6 meses: Control de salud bimensual de paciente sano con adulto acompañante menor de 60 años sin comorbilidades (controles a los 2-4 y 6 meses).
• 7 a 12 meses: Se proponen reducir en lo posible los controles en salud. Se sugiere control a los 9 y 12 meses. Considerando una etapa fundamental para el acompañamiento en los procesos de alimentación, crecimiento desarrollo.
• 12 a 24 meses: Sugerimos evitar estos controles salvo casos que según criterio médico sean impostergables.
• Primera infancia y escolares: no se realizarán controles en salud.
• Adolescencia: no se recomiendan controles, sin embargo, contemplar situaciones particulares en los que se debe ampliar el acompañamiento y modificar las estrategias de intervención.
• Si vas al control, que sea con un solo adulto responsable menor de 60 años sanos sin factores de riesgo.
- Evita consultas innecesarias.
- Evita compartir sala de espera asegurando un distanciamiento de por lo menos 1.5 metros. En caso de tener que hacerlo sentate silla de por medio y siempre con cubreboca.
Tener el calendario de vacunación al día también es parte del cuidado de nuestra salud. En este contexto es importante programar las salidas, asegurarnos que el centro al que vamos a concurrir tiene las vacunas que debemos aplicar y cumplir las mismas recomendaciones que al concurrir a un control de salud.
Con respecto a la vacuna antigripal que comienza a aplicarse en estos meses, tiene indicaciones específicas. ¿Quiénes deben vacunarse?
- Personal de salud
- Embarazadas: en cada embarazo y en cualquier trimestre de la gestación. De esta manera le ofrecen protección al sus hijos durante todo el embarazo hasta los 6 meses de vida.
- Puérperas: hasta el egreso de la maternidad –hasta un máximo 10 días–, si no recibió la vacuna durante el embarazo.
- Niños de 6 a 24 meses de edad (son dos dosis, si no recibió dos dosis anteriormente)
- Personas entre los 2 y 64 años que tengan factores de riesgo (enfermedades respiratorias crónicas, cardiovasculares, inmunodeficiencias, diabetes, pacientes oncohematologicos y trasplantados entre otros)
- Personas de 65 años y mayores.
Sin dudas la pandemia cambió muchas cosas, pero también e igual de desafiante, es poder cambiar nuestra mirada frente a ellas. Entre todos podemos transformar esta crisis en oportunidad.