Quizás lleno de imprevistos viene acercándose el fin de este año, y si uno puede ver estos imprevistos como sucesos que nos dicen algo, que traen escondido algún mensaje que hace que paremos, retomemos el rumbo de la rutina, que nos animemos a cambiar la marcha y desacelerarnos quizás los imprevistos de este día sean significativos y nos sirvan de aprendizaje como todo lo que nos sucede cotidianamente.
Nos podemos pelear con los imprevistos tensionándonos o aceptarlos tal como aparecen y desde la serenidad afrontarlos desde las capacidades de cada uno e intentar vivirlos lo mejor posible.
Imprevistamente puede llegar una sonrisa si estamos atentos o un gesto amigo; imprevistamente podemos llamar a quien hace tiempo no lo hacíamos y regalarnos el tesoro de la amistad.
Imprevistamente podemos despertar a un ser solidarios solo por serlo. G.A.E