Buenos hábitos para tiempos de pandemia

La pandemia cambió muchas cosas…

Por suerte hay mucha información circulando y  vamos tomando más conciencia de lo que sucede. Si quisiéramos hacer un resumen podríamos decir que ésta es una situación extraordinaria, inesperada, a la que nadie es ajeno y la participación de todos es fundamental. Para eso, es importante mantener la cuarentena, el distanciamiento social, lavarnos las manos y ventilar los ambientes. No todas las cuarentenas son iguales por lo que es importante que cada uno desde su lugar pueda hacer lo mejor. Ser comprensivos y empáticos con las diferentes realidades.

Es bueno saber que aislamiento social no es lo mismo que aislarse. En estos tiempos, como nunca antes, hemos ocupado más tiempo en la comunicación y los afectos. Debemos continuar de la misma manera y sobre todo acompañar a aquellos que están solos y con dificultades.

Para los chicos también la cuarentena es diferente. Además de ayudarlos con las tareas que desde la escuela puedan darles y buscar actividades para que se dispersen, es bueno que podamos hablarles  y que ellos puedan manifestar sus sentimientos, dándoles la oportunidad de que cuenten como viven esta situación. No podemos evitar todos los sentimientos que surgen, pero si podemos acompañarlos a transitarlos. Es importante generar rutinas, estimular actividades y sobre todo fomentar el juego.

El exceso de información a veces es contraproducente.  Lo ideal es elegir un momento del día para ver o leer las noticias, buscando siempre de fuentes oficiales y evitar la viralización de las malas noticias que lejos de generar conciencia generan más pánico.

La pandemia cambió muchas cosas pero hay algunas que nunca cambian, como la preocupación por nuestros hijos y su salud. La Sociedad Argentina de Pediatría ofrece estas recomendaciones para los controles en estos tiempos. De todas formas consulta siempre a tu Medico.

• Primer mes de vida: primer control a las 48 hs. de vida y según te diga tu médico control a la semana de vida y luego al mes.

• 2 a 6 meses: Control de salud bimensual de paciente sano con adulto acompañante menor de 60 años sin comorbilidades (controles a los 2-4 y 6 meses).

• 7 a 12 meses: Se proponen reducir en lo posible los controles en salud. Se sugiere control a los 9 y 12 meses. Considerando una etapa fundamental para el acompañamiento en los procesos de alimentación, crecimiento desarrollo.

• 12 a 24 meses: Sugerimos evitar estos controles salvo casos que según criterio médico sean impostergables.

• Primera infancia y escolares: no se realizarán controles en salud.

• Adolescencia: no se recomiendan controles, sin embargo, contemplar situaciones particulares en los que se debe ampliar el acompañamiento y modificar las estrategias de intervención.

•  Si vas al control, que sea con un solo adulto responsable menor de 60 años sanos sin factores de riesgo.

  • Evitá consultas innecesarias.
  • Evita compartir sala de espera asegurando un distanciamiento de por lo menos 1.5 metros. En caso de tener que hacerlo sentate silla de por medio y siempre con cubreboca.

• Evita llevar elementos que puedan contaminarse como juguetes, libros, etc.

Tener el calendario de vacunación al día también es parte del cuidado de nuestra salud. En este contexto es importante programar las salidas,  asegurarnos que el centro al que vamos a concurrir tiene las vacunas que debemos aplicar y cumplir las mismas recomendaciones que al concurrir a un control de salud.

Con respecto a la vacuna antigripal que comienza a aplicarse en estos meses, tiene indicaciones específicas. ¿Quiénes deben vacunarse?

  • Personal de salud
  • Embarazadas: en cada embarazo y en cualquier trimestre de la gestación. De esta manera le ofrecen protección al sus hijos durante todo el embarazo hasta los 6 meses de vida.
  • Puérperas: hasta el egreso de la maternidad –hasta un máximo 10 días–, si no recibió la vacuna durante el embarazo.
  • Niños de 6 a 24 meses de edad (son dos dosis, si no recibió dos dosis anteriormente)
  • Personas entre los 2 y 64 años que tengan factores de riesgo (enfermedades respiratorias crónicas, cardiovasculares, inmunodeficiencias, diabetes, pacientes oncohematologicos y trasplantados entre otros)
  • Personas de 65 años y mayores.

Sin dudas la pandemia cambió muchas cosas, pero también e igual de desafiante, es poder cambiar nuestra mirada frente a ellas. Entre todos podemos transformar esta crisis en oportunidad. 

Dr Guillermo Colobraro

Dra Sofia Kastelik

P.I.E.R

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